Cómo hacer churros caseros

Cómo hacer churros caseros paso por paso

En España, todos podemos distinguir entre los churros y las porras. Unos con forma de lazo y los otros más grandes y alargados. La diferencia principal entre ambos es que a las porras se le añade bicarbonato y “masa madre”. El resto de elementos son iguales: harina de trigo, agua y sal. A continuación vamos a explicar cómo hacer churros en casa de para conseguir el mejor resultado posible.

 

Cómo hacer churros:

Ingredientes

Todos los ingredientes están pensados para unos 20 churros más o menos, aunque se puede utilizar las proporciones para hacer muchos más. Los ingredientes principales son:

  • 250 gramos de harina de trigo
  • ¼ litro de agua
  • 50 gramos de mantequilla
  • 1 cucharadita de sal
  • Azúcar
  • Aceite de oliva
  • Papel absorbente de cocina
  • Una churrera manual o una manga pastelera con boca con forma estrellada

 

Preparación

  • Calentamos el agua con la sal y la mantequilla en una cazuela hasta que empiece a hervir.
  • Colocamos la harina de trigo en un bol suficientemente grande para que quepa todo el conjunto. Cuando hierva el agua, la vamos añadiendo a la harina. Es importante mezclarlo todo despacio con una varilla para evitar que se queden grumos. Cuando la masa sea compacta y no se quede pegada al bol, estará lista.
  • A continuación lo ideal es tener una churrera donde colocar la masa. Otra opción es colocarla en una manga pastelera desechable con forma estrellada, teniendo siempre cuidado con la temperatura a la que se encuentre la masa.
  • Ponemos al fuego la sartén con el aceite y vamos haciendo la forma de los churros sobre un paño.
  • Calentamos el aceite a una temperatura de unos 200ºC, y vamos introduciendo los churros. Es importante que una vez introducidos, bajemos la temperatura del aceite a fuego medio para que se hagan por dentro.
  • Cuando estén fritos, los sacamos en una bandeja y retiramos el exceso de aceite con un papel absorbente.
  • El último paso va a gusto del consumidor, podemos espolvorearle azúcar por encima, canela, bañarlos de chocolate… lo que cada uno prefiera.
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