historia del helado

Historia del helado: origen y recetas.

Aunque la temporada de helados ya haya terminado, para los amantes fieles de este producto tan refrescante, la época de helados no termina. En este artículo te contamos la historia del helado, cómo fue su origen, así como la forma más habitual de elaborarse. ¡Allá vamos!

La incertidumbre de la historia del helado.

Decimos que la historia del helado es incierta porque no se conoce bien ni cuándo ni cómo fue su origen. Parece que empezó hace miles de años, cuando en China mezclaban la nieve de las montañas con miel y diferentes tipos de frutas y sus respectivos zumos. A esta mezcla la llamaban “Sharbets”.

Pero… ¿cómo llegaron a Europa? Se dice que fue Marco Polo quien los introdujo allá por el siglo XIII, en uno de sus viajes. Una vez que llegaron a Europa, su elaboración era mucho más complicada ya que se derretían con mucha más facilidad. La nobleza quería disfrutar de este manjar y mandaron coger mucha nieve las montañas y portarla a pozos para que se conservase.

Estos helados estaban compuestos únicamente por hielo con frutas y zumo, la leche en los helados se introdujo mucho después. Fue en el siglo XVI gracias a un cocinero francés de la corte inglesa. Al Rey Carlos I quedó tan encantado con este tipo de helados, que pagó para que nadie más pudiese probarlo. No fue hasta 1689 cuando se abrigó en París un establecimiento donde se servían todo tipo de helados convirtiéndose así en la primera heladería de la historia.

La historia del helado, además de incierta, es particular y original. Sus sabores han ido aumentando y variando hasta conseguir la gran cantidad de carta de helados que tenemos actualmente.

Haz tu propio helado: recetas refrescantes.

En esta época del año, apetecen sabores no tan veraniegos. Aunque sigue siendo un helado y por tanto… ¡está muy frío! Te sugerimos crear tu propio helado de yogur. Para ello necesitas 575 g de yogur griego, 30 g de miel suave y 1 cuchara pequeña de extracto de vainilla. Mezclamos todos los ingredientes y lo congelamos. Puedes añadir más tarde trocitos de fruta fresca o cangelada, o incluso trozos de galleta. Personalízalo a tu gusto.

 

¿Te hemos dado ganas de comer helado? Para quitarte el antojo rápido, visítanos en nuestras Churrerías Cibeles y probarás un helado exquisito.